Ingredientes (para 4 personas)
500 gramos de pasta, 100 gramos de tomates secos, 100 gramos de tomates cherry, 50 gramos de aceitunas verdes en rodajas, 100 gramos de queso parmesano rallado, 3 dientes de ajo, 2 cucharadas de albahaca picada, 3 cucharadas de vinagre de Jerez, 100 ml de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada de vinagre de módena, 1 cucharada de orégano, pimienta y sal al gusto.
Preparación (fácil pero en varias fases):
Comenzamos (la noche anterior) poniendo los tomates secos a hervir durante 5 minutos con una cucharada de vinagre de módena para rehidratarlos. Una vez estén, los secamos con papel de cocina, los metemos en un bote con aceite de oliva, ajo picado y orégano.
El mismo día que vayamos a probar esta receta (una hora antes aproximadamente), y para preparar la salsa, mezclaremos los tomates rehidratados con vinagre de Jerez, sal y pimienta negra y los trituraremos con la batidora mientras añadimos un chorrito de aceite de oliva y un ajo partido por la mitad.
Una media hora antes de comer, ponemos a cocer la pasta (cualquier tipo aunque os recomendamos alguna tipo fussili o espiral) al dente, es decir, con una cucharada grande de sal y unos 12 minutos (podéis fijaros en las instrucciones del propio paquete).
Por último, y justo antes de comer, mezclaremos la pasta con dos tercios de la salsa de tomates secos, los tomates cherry, la albahaca picada, el queso parmesano rallado y las aceitunas verdes cortadas y volvemos a mezclar bien. Por último, añadimos el resto del aliño por encima, un chorrito de aceite de oliva y metemos en el horno (previamente ya caliente) unos 3-4 minutos para comer calentito.
¡Que aproveche!