De alimento para campesinos a plato gourmet
El valor de la aceituna no está solo en su sabor natural, también en el energético y en todas las propiedades nutricionales de la aceituna. En su origen ha servido de alimento a campesinos y pueblos enteros que confiaban en sus propiedades para el sustento de largas jornadas de trabajo por lo que es un componente fundamental de la dieta mediterránea.
No hay que olvidar, que de su molturación sale uno de los alimentos más importantes de la gastronomía: el aceite de oliva virgen extra, considerado un “superalimento”. Se recomienda consumir siete unidades al día, siempre mejor a media mañana.
Valores nutricionales de las aceitunas
Las aceitunas pueden tener entre un 10-20 % de grasa, la mayoría monoinsaturada, por tanto beneficiosa para prevenir las enfermedades cardiovasculares.
Aunque la cantidad de proteínas es baja, la calidad de las mismas es muy elevada. Sobre todo, descatar su alto contenido en fibra (2-3%) que ayuda a regular las funciones del aparato digestivo y a la prevención de enfermedades.
Las aceitunas de mesa también son una fuente de vitaminas A, C y D; así como los minerales calcio y potasio, entre otros.
Lo que mucha gente ignora es que las aceitunas de mesa contienen una elevada cantidad en antioxidantes polifenólicos, incluso superior a la del aceite de oliva virgen, además de compuestos triterpénicos con actividad anticancerígena.
Pero dejando a un lado el análisis del producto, lo mejor de la aceituna es que sola o en platos es una fuente de energía, y liga con muchos ingredientes.. Por eso, cada vez más, la gastronomía cuenta con ellas incluso en los postres. Los cocineros se afanan en realizar recetas innovadoras con este producto cuya característica principal, a nuestro entender, es su carácter natural. Hay variedades y calidades tan preciadas que se han convertido en un producto gourmet.